22 jun 2024
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Hace unos años leí "It Doesn't Have to Be Crazy at Work" de Jason Fried y D. H. Hansson, fundadores de Basecamp.
Sus ideas sobre la iteración continua nos marcaron a mi y a Tom respecto al tipo de empresa que queríamos crear.
La premisa central del libro es simple pero poderosa: tu empresa es tu mejor producto.
Así como el desarrollo de productos requiere ajustes, revisiones e iteraciones constantes para mejorar, lo mismo ocurre con una empresa.
Sin embargo, muchas empresas se quedan estancadas en sus formas de trabajar, aferrándose a políticas y modas laborales que se vuelven permanentes y rígidas.
Basecamp, en cambio, adoptó un enfoque diferente.
Al tratar su empresa como un software, identificaron áreas donde el diseño organizacional o los descuidos culturales estaban causando problemas.
El mensaje clave es que la forma en que trabajamos es maleable.
Al tratar nuestra empresa como un producto, podemos moldearla en algo mejor.
La rigidez organizacional: un obstáculo para el progreso
Muchas empresas se quedan estancadas en sus formas de trabajar, aferrándose a políticas y modas laborales que se vuelven permanentes y rígidas.
Pero cuando piensas en la empresa como un producto, haces diferentes preguntas:
¿Es fácil de usar para los equipos?
¿Es simple o compleja?
¿Qué funciona bien y qué necesita mejoras?
Al tratar la empresa como un software, se pueden identificar áreas donde el diseño organizacional o los descuidos culturales están causando problemas.
Una Empresa es como un Software
Una empresa es como un software. Tiene que ser utilizable y útil.
Y probablemente también tenga errores, lugares donde la empresa falla debido a un mal diseño organizacional o descuidos culturales.
Cuando comienzas a pensar en tu empresa como un producto, surgen todo tipo de nuevas posibilidades de mejora.
Cuando te das cuenta de que la forma en que trabajas es maleable, puedes comenzar a moldear algo nuevo, algo mejor.
Las 7 razones clave para tratar tu Empresa como un Producto
Fomenta la adaptabilidad: así como el desarrollo de productos requiere iteración continua para mejorar, lo mismo ocurre con una empresa.
Reduce errores y fricciones: al identificar y corregir problemas de manera proactiva, se optimizan los procesos internos.
Mejora la toma de decisiones: con un enfoque en la iteración, las decisiones se basan en datos reales, no en ideas sin sustento.
Aumenta la motivación: cuando los empleados ven que sus ideas y contribuciones marcan la diferencia, se sienten empoderados y comprometidos.
Impulsa la Innovación: un ambiente que valora la mejora continua es un terreno fértil para nuevas ideas y enfoques innovadores.
Mejora la satisfacción del cliente: al perfeccionar constantemente los productos y servicios, se puede ofrecer más valor a los clientes.
Crea resiliencia organizacional: una empresa que abraza el cambio es más resistente y está mejor equipada para enfrentar desafíos.
De la Teoría a la Práctica
El mensaje clave es que la forma en que trabajamos tiene que iterar todo el tiempo.
Al tratar nuestra empresa como un producto, podemos moldearla en algo mejor.
Requiere ir en contra de las normas tóxicas de la industria y reconocer que la locura en el trabajo no tiene por qué ser la norma.
Una herramienta poderosa para poner en práctica esta filosofía son los OKRs (Objetivos y Resultados Clave).
Los OKRs permiten alinear a toda la organización en torno a metas comunes, fomentando la colaboración y la innovación.
Un libro de lectura obligatoria
Tratar tu empresa como un producto es una estrategia poderosa para impulsar el crecimiento y el éxito.
Al adoptar una mentalidad de mejora continua, puedes:
Fomentar la colaboración y la innovación.
Mejorar la eficiencia y la toma de decisiones.
Aumentar la satisfacción de los stakeholders.
Crear una organización adaptable y resiliente.
Si querés profundizar en estas ideas, te recomendamos leer "It Doesn't Have to Be Crazy at Work".
Este libro desafía casi todo lo que conocemos sobre cómo trabajar bien.
Y si estás listo para comenzar a tratar tu empresa como un producto, considera implementar OKRs.
Esta herramienta de innovación puede ayudarte a alinear a tu equipo y a impulsar la mejora continua en toda tu organización.