¿Tu equipo está desmotivado y poco productivo?

Si no lo resuelves, la motivación seguirá cayendo, se perderán resultados y la calidad del trabajo bajará.

En su provocativo libro "Drive: The Surprising Truth About What Motivates Us", el autor Daniel Pink expone la discordancia entre lo que la ciencia sabe y lo que las empresas hacen, y cómo eso afecta todos los aspectos de la vida.

Según Pink, la mayoría de la gente cree que la mejor forma de motivar es con recompensas como el dinero, el enfoque del "palo y la zanahoria". Pero eso es un error.

El secreto para el alto desempeño y la satisfacción, en el trabajo, la escuela y el hogar, es la necesidad profundamente humana de dirigir nuestras propias vidas, aprender, crear cosas nuevas y mejorar por nosotros mismos y nuestro mundo.

Basándose en cuatro décadas de investigación científica sobre la motivación humana, Pink examina los tres elementos de la verdadera motivación: autonomía, maestría y propósito.

Veamos cómo aplicar estas ideas para motivar a nuestros equipos.

1. Autonomía: deja que tu equipo tome las riendas

Para Pink, la autonomía es un motivador muy potente. Implica dejar que los empleados decidan cómo hacer sus tareas y proyectos, dándoles control y propiedad sobre su trabajo.

Mira el caso de Basecamp, una empresa de software de gestión de proyectos. Ellos dejan que sus empleados elijan en qué proyectos quieren trabajar y cómo quieren abordarlos. Esto fomenta la creatividad, la innovación y el compromiso.

Para ponerlo en práctica, identifica una tarea o proyecto y deja que tu equipo decida cómo llevarlo a cabo. Fíjate cómo impacta en su motivación y desempeño.

2. Mastery: ayuda a tu equipo a mejorar constantemente

El dominio o mastery, según Pink, es el deseo de mejorar continuamente en algo que importa. Esto implica dar oportunidades de aprendizaje y desarrollo.

Buffer, una plataforma de gestión de redes sociales, es conocida por su enfoque en el desarrollo personal. Le dan a cada empleado un presupuesto para libros, cursos y conferencias.

Esto no solo mejora las habilidades, sino que también muestra que la empresa valora su crecimiento.

Ofréceles acceso a cursos online o talleres especializados en su área. Anima a cada uno a elegir uno y empezar esta misma semana.

Invertir en el desarrollo de tu equipo no solo mejora sus habilidades, sino que también demuestra que valoras su crecimiento.

3. Propósito: muéstrales el significado de su trabajo

El propósito, en palabras de Pink, es el anhelo de hacer algo con un significado más grande que uno mismo. Se trata de entender cómo el trabajo de cada uno contribuye al éxito general de la empresa y a la sociedad.

ConvertKit, una software de email marketing, tiene un propósito claro: ayudar a los creadores a ganarse la vida haciendo lo que aman.

Cada miembro del equipo entiende cómo su trabajo contribuye a este objetivo, lo que les da un sentido de significado y motivación.

Organiza una reunión y explica cómo las tareas diarias contribuyen a los objetivos más amplios de la empresa y al bienestar de la sociedad.

Hacer que todos vean el impacto positivo de su trabajo puede ser una fuente de motivación muy poderosa.

¿Cómo poner en práctica estos principios?

Ahora que conoces los tres elementos clave de la motivación según Daniel Pink, te estarás preguntando cómo aplicarlos en tu empresa.

Aquí es donde entran en juego los OKRs (Objetivos y Resultados Clave).

Los OKRs son una herramienta de gestión que te ayudará a fomentar la autonomía, el dominio y el propósito en tu equipo.

¿Cómo? Al alinear los objetivos individuales con los de la empresa, dando claridad y enfoque.

Usar OKRs puede mejorar la transparencia, la responsabilidad y el rendimiento del equipo, ya que todos entienden qué se espera de ellos y cómo medir su éxito.

Además, los OKRs permiten a tu equipo tomar decisiones autónomas sobre cómo lograr sus objetivos (autonomía), desarrollar sus habilidades en áreas relevantes (mastery), y ver cómo su trabajo contribuye a metas más grandes (propósito).

Las ideas de Daniel Pink sobre la motivación, combinadas con la metodología de OKRs, pueden transformar la forma en que gestionas y motivas a tu equipo, creando una mejor cultura de trabajo.

Empieza con pequeños pasos: dales más autonomía, ofrece oportunidades de desarrollo, comunica el propósito, y establece OKRs claros.

Fíjate cómo tu empresa se transforma cuando tu equipo está verdaderamente motivado.