15 mar 2025
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Hay un libro que explica por qué empresas exitosas fracasan cuando se enfrentan a innovaciones disruptivas.
Se trata de "El Dilema del Innovador", la obra de Clayton Christensen, profesor de Harvard Business School.
La idea central del libro es que las empresas exitosas fracasan precisamente por hacer todo "correctamente".
Atienden meticulosamente a sus clientes actuales e investigan rigurosamente el mercado. Sin embargo, estas decisiones aparentemente sensatas las vuelven vulnerables ante innovadores disruptivos.
El libro distingue dos tipos fundamentales de innovación: por un lado estan las innovaciones sostenidas que mejoran productos existentes incrementalmente.
En contraposición, las innovaciones disruptivas inicialmente ofrecen peor rendimiento en atributos convencionales. Sin embargo, introducen propuestas de valor más simples, económicas y accesibles en el largo plazo.
Esta distinción explica por qué líderes de mercado pierden su posición frente a empresas emergentes (startups).
Los Patrones de la Disrupción
Las tecnologías disruptivas siguen patrones reconocibles y predecibles en el mercado.
Estas innovaciones parecen inferiores en métricas tradicionales, pero esconden enorme potencial revolucionario. Comienzan en mercados periféricos donde sus limitaciones son irrelevantes, y desde allí mejoran hasta alcanzar el rendimiento necesario para el mercado principal.
El ciclo vital siempre sigue una trayectoria similar. Mientras las empresas establecidas sobrepasan las necesidades reales de sus clientes con mejoras incrementales costosas, las disruptivas evolucionan silenciosamente. Cuando alcanzan el umbral de rendimiento suficiente, la migración masiva de clientes ocurre sorprendentemente rápido para los líderes establecidos.
Casos Históricos de Fracasos
Kodak ejemplifica perfectamente la ceguera ante la disrupción tecnológica.
Irónicamente, un ingeniero de Kodak inventó la primera cámara digital en 1975, pero la empresa respondió con indiferencia por proteger su lucrativo negocio de películas.
Netflix propuso a Blockbuster manejar su negocio online, oferta que rechazaron por confiar excesivamente en su modelo de tiendas físicas.
Nokia dominó la telefonía móvil pero subestimó la importancia del software en la era smartphone.
Estos casos demuestran cómo hacer "lo correcto" según principios tradicionales conduce paradójicamente al fracaso cuando aparecen innovaciones disruptivas.
Historias de Éxito y Adaptación
Algunas empresas han navegado exitosamente las aguas de la disrupción.
Amazon destaca por su capacidad de auto-disrupción continua, expandiéndose desde una simple librería online hasta múltiples sectores.
Apple bajo Jobs perfeccionó esta estrategia sacrificando productos exitosos como el iPod por innovaciones superiores como el iPhone cuando aún generaban ganancias sustanciales.
IBM ejecutó una transformación radical pivotando hacia servicios cuando su hardware quedaba obsoleto.
Mientras tanto, Fujifilm, enfrentando la misma disrupción digital que destruyó a Kodak, diversificó inteligentemente hacia nuevos sectores aprovechando sus competencias químicas fundamentales.
Estrategias para Sobrevivir
Las empresas pueden implementar estrategias concretas frente a la disrupción.
La creación de unidades autónomas permite desarrollar innovaciones disruptivas sin las restricciones corporativas tradicionales.
La inversión sistemática en tecnologías emergentes, aunque inicialmente parezcan irrelevantes para el negocio principal, construye un portafolio de opciones estratégicas futuras.
El desarrollo de una cultura adaptativa requiere desmantelar jerarquías rígidas y normalizar el aprendizaje mediante experimentación controlada.
El equilibrio entre explotar el negocio actual y explorar oportunidades futuras constituye el mayor desafío estratégico para las organizaciones de hoy.
El Futuro de la Innovación
El libro el Dilema del Innovador permanece tan relevante hoy como cuando Christensen lo formuló.
Las tecnologías emergentes aceleran ciclos disruptivos en todos los sectores simultáneamente. Las empresas deben desarrollar capacidades ambidiestras para optimizar el presente mientras se preparan para un futuro radicalmente diferente.
La historia demuestra consistentemente que ignorar la disrupción conduce a la obsolescencia. La pregunta ya no es si tu industria será disrumpida, sino cuándo ocurrirá y si liderarás ese cambio o serás su víctima inevitable.
La elección es clara: disrumpir o ser disrumpido. No existe una tercera opción.
Para generar innovación en la empresa es crítico tener una metodología de gestión que abrace el cambio y genere objetivos ambiciosos o "moonshots".
Si te interesa mejorar tu sistema de gestión, agenda un llamado con alguno de nuestros asesores y exploremos trabajar juntos.